Es la guerra, más madera, que dirían los Hermanos Marx. EL PSOE es un polvorín a punto de estallar. Los dos bandos en conflictono ceden en sus posiciones. Hay intervenciones esporádicas pero a la espera de este fin de semana las posturas se mantienen. En pleno choque de legitimidades tras la dimisión esta semana de la mitad de los 35 miembros de la ejecutiva, hubo varias horas a media mañana del pasado jueves en las que lasdos presuntas fuentes de autoridad en el partido, incompatibles entre sí, ocuparon la sede socialista, a escasa distancia la una de la otra y sinningún contacto.
Por un lado, la dirección del PSOE, o lo que queda de ella, no reconocida por la mitad de la organización y con Pedro Sánchez a la cabeza, ha reclamado a los críticos a que den el paso mañana en el comité federal y propongan claramente que están dispuestos a abstenerse y permitir la reelección de Mariano Rajoy. Según Sánchez, "es mi firme convicción que España no se merece cuatro años más de Rajoy. Con sus políticas retrógradas ha provocado desigualdad, pobreza, fractura territorial e indignación ante los eternos casos de corrupción que le afectan y de los que no ha asumido responsabilidad alguna”.
Por un lado, la dirección del PSOE, o lo que queda de ella, no reconocida por la mitad de la organización y con Pedro Sánchez a la cabeza, ha reclamado a los críticos a que den el paso mañana en el comité federal y propongan claramente que están dispuestos a abstenerse y permitir la reelección de Mariano Rajoy. Según Sánchez, "es mi firme convicción que España no se merece cuatro años más de Rajoy. Con sus políticas retrógradas ha provocado desigualdad, pobreza, fractura territorial e indignación ante los eternos casos de corrupción que le afectan y de los que no ha asumido responsabilidad alguna”.
Mientras los barones, la vieja guardia y resto de críticos no lo ven así. La única solución para Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente del Gobierno de España, durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero y ministro durante la de Felipe González es que “primero, el Gobierno y después, los problemas del PSOE”.El chantaje está servido. ¿Pero de verdad estos socialistas prefieren un nuevo periodo legislativo de cuatro años del PP con todo lo que eso conlleva, antes de poder ‘negociar’ con el resto de formaciones que podrían darle apoyo? La excusa de evitar hacer participe a los 'independentistas catalanes' es solo eso, una excusa.
El PSOE, especialmente a nivel estatal, nunca ha dejado de ser un partido político con fundamentos nacionalistas ‘casposos a la altura del PP, donde aún mueven los hilos los de siempre. Se afirmo desde aquí hace tiempo que detrás de la maniobra precipitada en los últimos días para relevar a Pedro Sánchez al frente del PSOE había una planificada operación urdida desde hace meses por Susana Díaz y la todopoderosa federación socialista andaluza, con su reducido pero incondicional equipo de confianza que ha visto en ésta la oportunidad definitiva después de varios frustrantes intentos de alcanzar.
En primer lugar, porque en sus planes no está presentarse a ningunas elecciones en diciembre y, en segundo lugar, porque después de la sangría interna de las últimas jornadas, casi todos en el PSOE piensan que ir a una contienda electoral en esta situación es un suicidio colectivo. Y primero está la supervivencia que los ideales que uno se vanagloria en sus discursos. El golpe de estado al partido y por ente, traición a sus ideales y a la democracia en sí, está consumado. Al más puro estilo español…
J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
