viernes, 25 de noviembre de 2016

El Zorro y el Gallinero

En Ciencia Políticas se define la judicialización en la política, como el mecanismo por el cual los problemas políticos son transferidos hacia la esfera judicial para su resolución. En estos momentos se está sobrepasando dicha descripción sin retraimiento alguno. La relación entre política y justicia en España es un mal endémico en sus fundamentos al no querer la primera (sus réditos tiene) diferenciar, separar y respetar la correcta misión de la segunda en el ejercicio del Poder.

La historia de ambas en el devenir preconstitucional de sus inapelables actuaciones y opacas colaboraciones ha sido sangrante, abusiva, desmesurada e injusta. Desde la instauración de la Constitución en la última etapa democrática no hace falta esforzarse para percibir que la Justicia sigue en muchos caso igual, desempeñado un papel servil de instrumento del gobierno. Por cuanto la función de juzgar, es puramente un problema político.


  Hacer política de esta manera es no querer responsabilizarse de decisiones que por otro lado la política en democracia sin más, dictaminaría sin tensiones por higiene social. Se trata de una cuestión compleja, con muchos matices, pero soberana y lícita. Y no depender de la balanza de quien apruebe esas resoluciones juridico/politicas. Eso lo podemos constatar en estos momentos con las decisiones del Ministerio de Justicia o especialmente con el Tribunal Constitucional (TC).

Ahora nos encontramos con la nueva que este tribunal anhela que en los próximos tiempos se produzca una mejora en el diálogo político que evite la conflictividad que en Cataluña, y no solo en esta comunidad, como la que se ha registrado en los últimos meses en el resto del Estado. Así lo ha manifestado este pasado jueves el presidente del alto tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, en conversación informal con los periodistas que han acudido a cubrir la presentación de la nueva página web del organismo. El presidente, no obstante, ha recordado que para que exista diálogo político es premisa que se cumplan las leyes y las resoluciones judiciales. Entonces ¿de qué hablamos?

No se entiende que sea la justicia la que salga a defender ese posicionamiento cuando ese tribunal está gestionado por jueces afines al partido político que gobierna. Este mismo presidente del Constitucional, Pérez de los Cobos, pagó cuotas de militante del PP entre el 2008 y el 2011 e hizo el abono al partido cuando ya era magistrado. Cuando ‘su Constitución prohíbe la afiliación política y exige total independencia. Es como poner al zorro guardando el gallinero y echarle las culpas a las gallinas de su destino.

Habrá que recordar por enésima vez que en los últimos años el Tribunal Constitucional ha anulado por unanimidad diversas resoluciones políticas de la Generalitat y el Parlament catalán, como la consulta popular democrática del 9 de noviembre de 2014 o la declaración del legislativo autonómico del 9 de noviembre del año siguiente. Incluso por mayoría de 8 a 3 declaró inconstitucional la ley catalana que prohíbe las corridas de toros y aprobó la ley promovida por el Gobierno central que otorga al Constitucional nuevas competencias para hacer cumplir sus resoluciones. Claramente concebida para hacer frente a cualquier tema soberanista relacionada con la política catalana. ¿Es o no es eso judicializar la política?...

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado

viernes, 18 de noviembre de 2016

Referéndum a la Monarquía


Hemos sido testigos de una sorprendente entrevista de hace 21 años entre la Periodista Victoria Prego y el expresidente del gobierno Adolfo Suarez, que le pilla "en un momento tonto" según sus palabras, por revelar esto. Descubriendo la verdadera realidad de la monarquía para los españoles en aquellos momentos de la transición. Las encuestas 'a escondidas' que se realizaron entre la población a favor o en contra de la misma, eran claras según Suarez. Siempre perdía la monarquía.

 Nunca se refrendó si España quería una monarquía o una república, pero ahora se revela algo que permanecía oculto desde los años setenta. Gracias a esa entrevista de 1995 para Antena 3 y emitida ahora por “La Sexta Columna”, sale a luz algo que no sorprenderá a muchos. El presidente del ejecutivo de aquellos años nos recuerda una vez más como ha actuado el Estado sobre la corona. Los españoles no querían la monarquía.

                   
 Terrible zasca a la Monarquía. Ver a Adolfo Suarez tapándose el micrófono para decir “Hacíamos encuestas y perdíamos” para recordarnos que “el Rey está incluido en esa Ley de tal manera que si se aprobaba la Ley se aprobaba la monarquía”, está dicho todo. O haciendo memoria para decirnos que "la mayor parte de los jefes de Gobierno extranjeros le pedían consultar a la ciudadanía sobre monarquía o república”

Relata Suarez que era Felipe González, el que más tarde sería también presidente del gobierno, queles estaba pidiendo a los otros que lo pidieran", respecto a las peticiones de los líderes internacionales para hacer la consulta. Según nos cuenta en la entrevista este expresidente que falleció en 2014, la solución fue salomónica al meter al Rey en la Reforma Política de 1977. Según revela Suarez, “entonces yo metí la palabra Rey, la palabra Monarquía en la ley y así dije que había sido sometido a referéndum ya".

Una vez más salen a la luz noticias sobre las alcantarillas del estado. Hacer leyes aun sabiendo que la sociedad y su ciudadanía están en contra. No ha cambiado mucho desde entonces. Si algo, es el nombre del monarca. Todo lo demás sigue exactamente igual. O peor…

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado

viernes, 11 de noviembre de 2016

EEUU reflejo de Catalunya

Corriente secesionista en los EEUU y alrededor del mundo. Ante la avalancha de despropósitos políticos de gobernantes intolerantes, la ciudadanía reclama su derecho a decidir. Los últimos acontecimientos los estamos viviendo en los Estados Unidos. Catalunya tiene parte de culpa en ello. El resultado en las elecciones presidenciales americanas ha sido el espaldarazo definitivo a las diferentes iniciativas cismáticas. EEUU conoce la situación catalana y su ciudadanía lo tiene en mente.

Hace un tiempo el embajador de EEUU en Londres, Louis Susman, en una entrevista con la BBC y analizando el caso de Escocia, apuntó que en el caso de que Escocia decidiera independizarse del Reino Unido, "lo mismo que si Catalunya decide salir de España", Estados Unidos "tendría que buscar vías para trabajar juntos". Susman hizo esta comparación por iniciativa propia, sin que en ningún momento el entrevistador aludiera al caso catalán.

                                                   
"No sabemos lo que va a pasar. Esperaremos y veremos. Nuestra relación con el Reino Unido es inquebrantable pero si Escocia decide salir del Reino Unido, encontraremos maneras de trabajar juntos, de la misma manera que si Catalunya decide salir de España, tendremos que buscar vías". Ahora tras la elección del nuevo presidente republicano muchos estadounidenses, como del resto del mundo, siguen en estado de shock. Nadie entiende como el ‘personaje’ Trump pueda ser su presidente. Ni él mismo lo entiende. Ahora muchos, allí y aquí, tienen la respuesta del motivo, pero nadie creía en ello. Hay manifestaciones a lo largo del país americano y se esperan más este fin de semana y en adelante. Pero hay una cosa que está haciendo reflexionar a muchos. Su busqueda de la autoderteminación en estas concentraciones.

Estos ciudadanos reivindican la independencia para sus estados con otro perfil diferente. No pueden aceptar que un racista, misógino, totalitario y decenas de calificativos más que lo desacreditan, pueda dirigir el país donde viven. Las redes sociales arden con los que están en contra. Además, Estados Unidos el país con más peso político del mundo, está creando iniciativa entre los partidarios de la extrema derecha europea. Para el próximo año hay elecciones en varios estados del viejo continente. Donde las presidenciales en países de cierto peso como Austria, Francia, o Países Bajos, serán el objetivo de esas formaciones o el parlamento alemán con los euroescépticos. Sin contar con el populismo autoritario que ya gobierna en Polonia y Hungría o con las coaliciones gubernamentales de Finlandia y Eslovaquia o que se apoyen en ellos como en Dinamarca¿Traerá esto el efecto contrario con más reivindicación de independencia entre sus territorios?

En los Estados Unidos,las dificultades económicas derivadas de la mala praxis del gobierno federal para reformar el gasto interno y externo la paga el contribuyente. Los ciudadanos, sufren de abusos flagrantes de sus derechos, como el NDAA, la TSA, etc. Esto ha desembocado en la reivindicación de varios estados a solicitar pacíficamente la independencia. Estados prósperos como Texas, que reclaman retirarse de los Estados Unidos de América y crear su propio nuevo gobierno. Eran conocidos unos ocho estados que siempre han venido pidiendo ser escuchados, Hawái, Alaska, etc. Pero es California donde ha renacido el movimiento más mediático que promueve la independencia política de su estado, El llamado “CalExit”, una campaña parecida al Brexit, más firme si cabe tras la llegada de Trump. Según ellos esta reclamación es motivada para, “proteger el estándar de vida de los ciudadanos y volver a asegurar sus derechos y libertades, de acuerdo con las ideas originales y las creencias de nuestros padres fundadores que ya no están siendo reflejados por el gobierno federal”.

La respuesta oficial del Gobierno federal sobre esta búsqueda de identidad soberanista es apelar a los ‘padres fundadores’ para vestir sus argumentos. La Casa Blanca impulsó en el 2011 un programa llamado 'Nosotros, el pueblo' por el que el Gobierno se comprometió a rebatir a toda demanda popular que cuente con el apoyo de 25.000 firmas recolectadas en el plazo de un mes. En virtud de este programa, el Gobierno ha contestado varias veces a estos movimientos. Tomen nota los de aquí. Queda claro que para los EEUU, Catalunya también es ejemplo con el procés, se refleja en sus fundamentos
J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado     

viernes, 4 de noviembre de 2016

Lobo con piel de Cordero


 “El nuevo gobierno ofrece amabilidad, mano tendida y diálogo”. Esas han sido las palabras del portavoz del PP Íñigo Méndez de Vigo, en su primera comparecencia tras el primer Consejo de Ministros de esta nueva etapa de Mariano Rajoy en La Moncloa. ¿Puede Catalunya esperar algo de esa afabilidad a partir de ahora? ¿Dejará de judicializarse la política? ¿Habrá urnas democraticamente? Ya en esta primera reunión han reafirmado de nuevo que las prioridades políticas del estrenado consejo son: techo de gasto y presupuestos para 2017, ley y pacto nacional sobre la educación y otro modelo de financiación autonómica. ¿Quizás pensando en otro café para todos como solución al problema catalán? Rajoy le ha aconsejado al portavoz que fuera "amable" en su nueva función de resucitar la política comunicativa del Ejecutivo y también les dio una orden: "La necesidad de hablar mucho, dialogar mucho, pactar mucho y consensuar mucho".

El nuevo portavoz letrado de las Cortes que lleva 20 años como eurodiputado en Bruselas, ha sido elegido para este cargo por estar acostumbrado a expresarse, según el PP, con unas formas que no puedan disgustar a nadie y también a manifestarse sobre todo tipo de cuestiones educadamente y sin enredarse ni provocar polémicas. Este ministro afirma que Mariano Rajoy se reunirá con Carles Puigdemont aunque no sabe en qué momento. “Cuando la agenda se lo permita", según él.. "No puedo dar fechas, aunque la idea del presidente es hablar con todo el mundo. Y sin duda lo hará”, ha asegurado.
                 
                                 

Pero es un lobo con piel de cordero. Este descendiente de una familia de militares, (como la vicepresidenta) nacido en Tetuán, da que está en este puesto no tanto por sus dotes de portavoz, como de tener ‘especiales relaciones’ dentro de la UE más conservadora. No en vano, hasta su nombramiento como ministro de Educación, Cultura y Deporte en junio de 2015 que aún desempeña, había desarrollado toda su carrera profesional y política en la Unión Europea, donde se convirtió en el hombre de confianza de Mariano Rajoy por su ímpetu unionista. ¿Es este el portavoz que se necesita, para el mayor problema actual del Estado español, que es la nula relación Catalunya/España?  Pronto se verá al lobo por mucho que se oculte…

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado