viernes, 28 de julio de 2017

Estilo Gánster


Lo evidenciado esta semana en la represión de España contra Catalunya con el 1-O como excusa, se va aproximando cada día más a los que muchos siempre han tildado como la continuación de la dictadura preconstitucional encubierta que nunca se fue. Actuaciones más propias de ese régimen o de gánsteres cualquieras. Ahora según lo visto, el estilo es el mismo. Similudes de esas practicas no son difíciles de encontrar, al contrario cada día aparecen nuevas.

Un gánster (del inglés, gangster), gangster o gángster es un ‘criminal’ de carrera, público u oculto, que en cierto momento se convierte casi invariablemente en miembro de una ‘organización criminal’ violenta y persistente, lo que en inglés se conoce como ‘gang’ (pandilla). Los gánsteres a menudo llevan sus actividades como un negocio en la medida en que ofrecen un producto o servicio, no obstante ilegal, o en ocasiones emplean negocios reales legítimos como tapadera de una actividad criminal. En este caso los hay en cualquier ámbito profesional de la sociedad, incluso en política ejerciendo el poder legislativo. El estilo gánster les facilita las cosas enormemente al no necesitar dar explicaciones como sería en el caso contrario.
                                                             

Algunos gánsteres, a veces llamados matones, incluso dentro del cuerpo policial, están especializados en la extorsión, la intimidación, y/o el soborno para mantener cierta influencia sobre los sindicatos de trabajadores o actuar desde las sombras (alcantarillas) para beneficio propio. También se ha conocido que han intentado manipular las decisiones de instituciones civiles, como procesos legales o elecciones políticas. O han torpedeado o vedado las mismas si repercutía o amenazaba sus intereses.

Y aquí se ha sido testigo en menos de una semana de la nula responsabilidad política antes casos de corrupción policial por parte de un ministro contra gobernantes catalanes. La irrupción de la Guardia Civil en el Parlament de Catalunya, con la excusa del ‘caso 3%’. Requerimientos por parte de Hacienda, donde se insta a controlar los ‘gastos’ semanales de representantes elegidos en las urnas. Un gobierno judicializando la justicia y recurriendo una vez más ante el Constitucional, ahora la reforma para la ‘ruptura exprés’. Un presidente de Gobierno de un Estado amenazando a la democracia con frases como "no habrá ningún referéndum el 1-O". Etc. Etc. Que cada uno busque las simlitudes.

Catalunya hace tiempo que ha dejado de intimidarse por según que prácticas. Ya nadie se extraña cuando cada vez se oyen más voces aquí y fuera de España, aseverando que esto se asemeja mucho al estilo gánster comentado…

JL Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado