viernes, 13 de marzo de 2015

Estilo 'Spanish'

Decía Napoleón Bonaparte que, "Es más fácil engañar que desengañar".

Se dice de Podemos, que son el máximo exponente del populismo y la demagogia, que su discurso tiene las patas muy cortas. Que ya se le están está viendo las vergüenzas a quienes quieren dar lecciones de ética por los últimos casos de Monedero y compañía. Y por supuesto no son capaces de resistir un mínimo embate político. Pero esta formación que según los datos que se derivan de la encuesta del CEO, Centre de Estudis d ‘Opinió de la Generalitat, hecha pública este viernes siguen ganando adeptos en Catalunya. La encuesta está hecha con una estimación de participación del 68% y refleja que un 11,6% de los electores no sabe qué votaría. Y esa es la gran cuestión. Podemos va ganando posibles electores gracias al recurso de la pataleta por la desilusión y la situación reinante. Cada ciudadano descontento con los dos grandes del bipartidismo estatal son atraídos como fuerza gravitatoria a dicho partido. Y no solo del PSOE Y del PP.
 
 
                                                                 

 El sondeo indica que la mayoría absoluta que suman CiU y ERC en el Parlament de Cataluña no se repetiría si hoy se celebraran elecciones autonómicas en Cataluña, no hay que olvidar que las circunstancias actuales contemplan unos parámetros diferentes. Si bien sería la primera vez que no tienen la mayoría desde 1984, seguirían siendo las fuerzas políticas más votadas. Convergencia i Unió se quedaría con 31 o 32 escaños respecto a los 50 que tiene actualmente y Esquerra Republicana conseguiría 30 o 31, diez más que en la actualidad. En cambio, Ciutadans y Podemos rivalizan por la tercera plaza en el Parlament, con 16 o 17 escaños cada uno de ellos. ¿A que se debe esta abducción de votantes del partido de Pablo Iglesias, en Catalunya? Se podrían enumerar diferentes versiones, pero me quedo con la del discurso fácil y de retorica popular. Para empezar, los promotores de la organización rechazan la dicotomía tradicional derecha - izquierda y, pasando del esquema horizontal a otro vertical, enfrentan oligarquía y democracia. Y eso cala hondo entre la descontenta masa indecisa de ciudadanos catalanes. Identifican a los oligarcas financieros y empresariales con los políticos de los grandes partidos que servirían sus intereses, y sobre todos ellos arrojan el término “casta”. Y con sus ‘odas’ al viento como: “Contra la Oligarquía, la Participación” o “Frente a la Casta, los Ciudadanos”, van haciendo camino. Eso sin entrar a valorar si es válido o no, es lo que los descontentos ciudadanos quiere oír. Es algo muy del pueblo. De ahí su populismo.

Por el contrario los partidos soberanistas como ERC o CiU se desgastan con el proceso. Hoy en día no dejarse arrastrar por la corriente de lo folclórico, de lo castizo, dejando claro que la postura por un ideal político tiene su coste, no está a la altura de que todos lo puedan reflexionar. Hoy en España o en una ciudadanía cataloespañola lo sencillo, lo común, lo habitual, la norma en una palabra, es ir contra todo y contra todos los que no piensan como nosotros. Estos dos partidos en cambio, o por lo menos ERC, tienen algo más que ofrecer que el estilo ‘spanish’ de Podemos o Ciutadans. Ese de vender cantos de sirenas para después tartamudear ante la rectificación y al final defenderse atacando como hacen los de siempre. Los ideales son distintos, como distinto es lo que se quiere alcanzar en las próximas autonómicas. Cuando se vaya aproximando la cita resurgirán las verdaderas identidades. En cualquier caso, los dos partidos catalanistas han tomado nota y seguro que están afinando la voz de aquí al 27 de septiembre. Ya hay Full de Ruta

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado