El miedo, el temor, el pavor, el pánico, el
canguelo, o como quieras llamarlo España, no te conviene, pero lo
tienes. Lo reflejas de
nuevo con tu juego sucio que ahora
intentas vender desde el exterior ¿Adónde vas España? No
quería hablar de ti en estos momentos, pero no me dejas más remedio. Tienes que
saber que el miedo es malo. El miedo bloquea, no te deja ver la realidad tal
como es. Ver la situación con el prisma de la equidad que deberías. Ya no te
valen ni los discípulos de Queipo de Llano en los medios de tu capital. Ese
general franquista que en tiempos de nuestra reciente contienda civil y en tu
nombre desde Sevilla hacia uso de la radiodifusión como medio de guerra
psicológica para proclamar lo buenos que eran ellos, y alentar del rabo y los
cuernos que tenían los republicanos. Porque esos novatos capitalinos no atinan
a tener tu maestría, a seducir como tú. Bueno en algo sí os parecéis, en que tú
(él), también acabaste denostado por el que os mandaba, ya sabes a quien me
refiero. Como les está pasando o les pasará, a muchos de esos cuando vean que
no han sido capaces de lograr su objetivo amedrentador. Y por el contrario, son
una forja de independentistas. Ahora también quieres acallar tu miedo con
'manuales' desde otros países. Inculcando mensajes antidemocráticos para
desacreditar sin escrúpulos. España, en el pecado llevarás la penitencia.
España, tienes canguelo. Eso te mantiene alerta de los 'peligrosos'
secesionistas, y de lo que se trata es de poder controlar ese miedo.
Pero dicen que el miedo se puede 'oler', y no sé si eso te afecta ya.
Que es debido en parte por una de las dos cosas, según dicen los sociólogos,
que más nos estresan y que más rehuimos en nuestros días. Las separaciones
conyugales, y las mudanzas. Y ahora que lo veo, me parece que a ti te han
tocado las dos. Te quedas sin una parte de ti y te tocará hacer traslado. Entiendo
tu miedo. Por eso yo te aconsejo con la máxima cordialidad y el respeto que te
tengo, que dejes ese temor a un lado y escuches lo que te digo al oído. Yo como
aún español que soy, no quiero que lo pases mal. Podemos tener una
separación amistosa, quedar como amigos, ya que como pareja no hemos acabado de
entendernos. Hazlo aunque sea por la relación de 300 años que hemos mantenido
bajo el mismo techo. Por todas esas Noches Viejas juntos. Por nuestras
confidencias de alcoba. Hazlo por los 'hijos' que dejamos en ambos lados. Que
vean que les tenemos que dar ejemplo. Con respeto mutuo y con entendimiento.
Sin rencores ni remordimientos. Pensando en el futuro. España, venga, y prometo
ayudarte en la mudanza de vuelta a tu reino...
J L Herrera Vega
Ciències de l’ Informació i la Comunicació
El Comunicado