Si hace tiempo un cargo político hacia un comentario, desafortunado o no, sobre un tema candente, sus palabras eran oídas con sumo detalle y por supuesto casi iban a misa. En estos momentos en Catalunya, la ciudadanía tiene mucho que decir en última instancia. Tiene 'peso' en la linea o camino a seguir de sus representantes y eso hay que aprovecharlo. Dudo que el inapropiado e impreciso comentario de la vicepresidenta Joana Ortega sobre el 9N y la legalidad sobre el mismo según hubiera resuelto hipotéticamente el TC (Tribunal Constitucional) se hubiera aclarado con tanta premura. Joana Ortega comentó que rechazaría convocar la consulta si el TC la impugna. "Lo que por encima de todo es importante es hacer las cosas bien, y el govern siempre ha puesto de manifiesto que la consulta debe ser legal" ha sostenido Ortega. ¿Hay algo más legítimo y justo que la voluntad democratica de los ciudadanos de un país? Eso es lo que hay.
Pero como siempre se teme, hace falta un desliz para que se saque todo de contexto. Rafael Hernando, el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, cree que la consulta soberanista impulsada por el Gobierno de la Generalitat está provocando "disensiones" en CiU entre los "sensatos" que están viendo como este proceso les está llevando a la "autodestrucción" y los que son partidarios de pactar con el "nacionalismo más radical". En realidad, considera que el president del govern, Artur Mas, es "un juguete roto en manos de ERC". "Hay personas que se han dado cuenta claramente de que el tiempo se acaba y de que lo que único que ha hecho este proceso es reforzar los planteamientos de los más radicales y convertir a ERC en algo que jamás ni esa fuerza pensó: en la fuerza política que dirige la política catalana en la sombra", ha manifestado en una entrevista concedida a Europa Press. Hernando como el resto de políticos de allí o unionistas de aquí, siguen sin plantearse que justamente es al contrario, que es la ciudadanía la que hace más fuerte a partidos como ERC por tener las ideas más claras. Quizás haya políticos o ciudadanos que tengan dudas de la secesión, a nadie le gustan las rupturas, pero lo que tienen claro es que hace falta un cambio, se hace obligatorio un cambio sobre la relación España/Catalunya, pero a estas alturas esas personas saben que este jamás llegará desde Madrid. Por eso cada vez hay menos gente con dudas. Eso es lo que hay.
%2B400%2Bx.jpg)
En cualquier caso, dicho portavoz adjunto confía en que el govern de la Generalitat respete la legalidad, la Constitución y el Estado de Derecho y no celebre finalmente la consulta el próximo 9 de noviembre, ya que sacar las urnas no sería más que una "pamema (nadería, futilidad, bobada) sin ningún tipo de valor jurídico ni trascendencia". "Este es el marco y estas son las reglas de juego. Si quiere jugar, tienen que jugar con las que hay", ha advertido. Añadiendo que “la "mejoría económica que están empezando a vislumbrar los ciudadanos está llevando a que la frustración y el radicalismo que algunos habían planteando tenga cada vez menos clientes, lo que se traducirá en que la Diada de este año tenga un apoyo distinto al que ha tenido en el pasado". "La sociedad cuando ve que las cosas y las instituciones funcionan y que sus problemas se empiezan a resolver, empieza a volver a la centralidad. Esto está pasando en Cataluña", ha apuntado. Preguntado por la propuesta socialista para hacer frente al desafío soberanista catalán, y que pasa por una reforma federal de la Constitución, Hernando ha rechazado que se intente "resolver problemas del presente y del futuro con fórmulas del pasado, como puede ser el federalismo". "Me parece un error", ha sentenciado. Solo por hacer alguna reflexión, cómo es posible que tilden de juego a un proceso soberanista, que vean en su centralidad el destino final de toda solución, o hasta intenten ningunear y manipular la Diada. Poca credibilidad como portavoz. Ya lo dice la reconocida y acreditada página de debate sobre política internacional Open Democracy: "Si España no negocia una separación amistosa podría, convertirse en un Estado de segunda". TC, esto sí que es lo que hay.
Lo dicho, yo no puedo creer en un tribunal sobre una constitución que no puedo leer. Como dicen que no se puede tocar…JL Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
