viernes, 3 de junio de 2016

La CUP y su Retórica

Hasta ahora se ha podido asistir a que la CUP es ante todo una organización basada en la coherencia, afirmó que no investiría a Mas en campaña y no lo hizo. De lo contrario hubiera sido traicionarse a sí misma y entonces sí hubiera acabado rota y sin espacio político posible. La negativa a Mas hace contemplar a una formación de una izquierda muy preocupada por los símbolos y rituales, y muy alejada de la política para cambiar cosas. No respalda a un gobierno, ni a políticas radicalmente progresistas, apoya simplemente a ‘su ideario radical’ (salir de la UE, del euro, etc.).

Este extraído de unas asambleas con un perfil propio del culto a los ‘derechos individuales absolutos’. Empieza a cansar el tema del ‘machismo’ dicho de forma ceremoniosa y al alimón, el mirarse en países como Venezuela o Cuba, que están al borde del caos. O su famosa "colectivización" de la propiedad privada y “el rechazo, boicot y promoción de la desobediencia institucional a las reformas laborales y a la legislación española", entre otras muchas proclamas. Pura retórica, porque hasta ahora lo único que ha demostrado es negativismo político, y además solo sobre Catalunya.

La persistencia de la CUP en su veto a los presupuestos y su negativa a retirar la enmienda a la totalidad ha provocado una de las reacciones más airadas que se le recuerdan al president, Carles Puigdemont, desde que asumió el cargo. En un acto en Viladecans (Baix Llobregat), el cap del Govern ha acusado al partido anticapitalista de ser “destructores y de desgarrar el proceso soberanista con su actitud, ya que sólo los catalanes podemos impedir la independencia haciendo las cosas mal”, en un tono muy crítico. Puigdemont y Junqueras se han reunido este viernes en el Palau de la Generalitat con representantes de la ANC y de Òmnium con el objetivo de unir esfuerzos para presionar a la CUP.           

En cualquier caso, el Govern reconoce que si los anticapitalistas levantasen el veto al presupuesto se abriría un periodo de negociación de enmiendas que, en plena campaña, complicaría aún más la difícil convivencia entre CDC y ERC. El president también ha tenido palabras constructivas pese al veto de los representantes de la CUP y ha garantizado que a pesar de todo, tras “una derrota siempre se levanta una generación de constructores para remendar aquello que los destructores han desgarrado”. Puigdemont ha hecho esta afirmación durante la presentación del proyecto #Invulnerables, que impulsa el Departamento de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, la Fundación FC Barcelona, la Obra Social “la Caixa” y la Fundación Rosa Oriol.

La CUP acabará desapareciendo como la nieve lo hace a cotas bajas en verano. Porque nunca estará en la cumbre. No es que su ideario no promulgue en Catalunya. Es que la CUP no puede sobrevivir en Europa. No por el auge de los partidos de derechas que esos van y vienen como las corrientes. Sino porque Catalunya tiene que tener un ojo puesto en Europa y compartir lo que hacen nuestros otros vecinos. Y la CUP se cree todopoderosa en este continente. Habrá que recordarles que el líder de Syriza, Alexis Tsipras, hablaba en su mismo lenguaje. Hace un par de días que acaba de subir los impuestos, cuando juró y perjuró algo que suena por aquí en según qué asambleas. Que no se olvide la CUP de donde viene su retórica, la conocidísima Retórica Griega

J L Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado