Voluntad política por responder a los designios de su ciudadanía por la unidad y la libertad. Que no se tenga que dudar si nos podemos fiar de nuestros políticos. De vamos a votar, si podemos votar. Este viernes por la noche han vuelto a ganar una credibilidad, que si bien no estaba entre dicho, había quedado mermada y dejado perplejo a más de uno. Especialmente por la rapidez en que el Govern había retirado su apoyo a la consulta del 9N tras la suspensión cautelar de la misma por TC. Un tribunal manipulado, adulterado, falsificado y viciado por partidos políticos afines a intereses nada democráticos. Donde la justicia que imparte nunca puede obligar a que la ciudadanía este a sus órdenes y beneficio, cuando es justamente al contrario. Nunca la ley había estado por encima de la democracia como está ocurriendo ahora. La imagen que ha dado el estado español a muchos españoles o internacionalmente, le pasará factura más pronto que tarde.
Basta! Prou! Enough! No se puede dudar de la consulta, hay que ir hacia adelante. Madrid no entiende de miedos o debilidades. Todo esto del proceso lo ven como un acto de bravuconería (piensa el ladrón que todos son de su condición). El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, afirmo este miércoles que el Gobierno está dispuesto a hablar con la Generalitat, pero "después de que se renuncie a plantear opciones que están fuera del cuadro legal". "Hay que retirar el órdago, decir que todos los españoles tenemos derecho a decidir el futuro de España y nos podemos sentar a hablar", espetó. El ejecutivo lo ve como un desafío a apostarlo todo, y lo que la ciudadanía catalán opine les importa bien poco. Cataluña solo está para ser la ‘teta’ a la que amamantarse desde España, lo demás no existe. Que no sufran los funcionarios dependientes del estado, que el farol es de ellos, y tendrán todo el respaldo sin lugar a dudas. - No me imagino celebrandose un juicio sumarisimo a miles de personas por 'desobediencia', segun la percepcoión que tiene el gobierno sobre el tema -.
La visión es que desde Madrid, el Parlament desobedece; en Barcelona sin embargo, se ve como un acto legal. Le respalda la ciudadanía, y eso es soberano sin apelativos en una democracia. Fuera es más realista aún la situación. Hasta la agencia estadounidense Bloomberg ha pedido a Rajoy que deje de equivocarse, mire a Gran Bretaña, amplíe la autonomía y permita que Catalunya vote 'no' a la independencia, si así ha de ser. Pero el miedo les acongoja, y ahora volverá con ímpetu tras la conjunción de fuerzas para llevar a cabo la consulta del 9N en la que envía un mensaje. La cohesión política soberanista. El aliento que precisa el movimiento ciudadano para seguir adelante en estos momentos. Que es, en un caso de necesidad, la que puede salir en defensa de esa unión política proconsulta. Madrid dice que creyó a Artur Mas cuando este explicaba a Mariano Rajoy que no pensaba hacer nada ilegal. El Gobierno daba por hecho que la Generalitat iba a mantener detenida toda la maquinaria de la consulta tras la suspensión de la convocatoria por parte del Tribunal Constitucional (TC). Ahora la ciudadanía ha de decir basta! prou! enough! en los idiomas que haga falta, porque es su hora, su momento. Que los integrantes políticos en la maratoniana cumbre de siete horas del Govern con el frente soberanista (ERC, ICV-EUiA, CUPy CiU) tomen nota de que los ciudadanos no quiere dar marcha atrás en el proceso del 9N. Está dispuesta a arriesgarse e ir en el mismo barco de las responsabilidades. Solo queda ver los pasos que se irán dando tras la reunión, si surgen acontecimientos de tensión. La partida de ajedrez, por fin, se pone interesante. Como tenía que ser...
JL Herrera Vega
Ciències de la Informació i de la Comunicació
El Comunicado
